Hace aproximadamente un año realicé un comentario, tras la lectura del bestseller "Animals Spirits", cuyos autores son los afamados economistas George Akerlof (Premio Nobel de Economía) y Robert Shiller profesor de la Universidad de Yale (EE.UU).
El libro es realmente interesante ya que, profundiza en las teorías que nos han llevado a esta crisis económica y plantea una nueva visión de como ha de transformarse la ciencia económica incluyendo en esos nuevos postulados a los espíritus animales, es decir, la psicología de los individuos racionales para con las decisiones económicas.
ANIMAL SPIRITS, COMO INFLUYE LA PSICOLOGÍA HUMANA EN LA
ECONOMÍA.
Este libro ve la luz en un contexto donde la economía está jugando un papel más que notorio en el día a día de los ciudadanos debido a la actual crisis financiera en la que estamos inmersos. En opinión de los autores de la obra, esta coyuntura actual hace que los individuos comiencen a repensar sobre los cimientos de la economía ya que se hace necesario formular o dar cabida ciertos postulados de cara al mejor funcionamiento y desarrollo de la economía en el largo plazo.
En este sentido, la tesis que defiende George Akerlof y Robert J.Shiller, a lo largo y ancho del libro versa sobre importancia que posee lo que Keynes dio en llamar animal spirits, espíritu animales, poniéndose de manifiesto la relevancia que tienen estos en la actividad económica y en su funcionamiento.
Históricamente desde que Adam Smith sentó las bases de la teoría económica clásica, esta no se ha preocupado en incluir en sus postulados a los espíritus animales en el funcionamiento de la economía.
Fue Keynes, quién en su obra Teoría General del empleo, el interés y del dinero abordo estos aspectos. La intención de los autores es dar a conocer que detrás de la dinámica de la macroeconomía, se esconden determinados aspectos que más tarde abordaremos como la confianza, la equidad, la ilusión
fiscal entre otros y que muchos economistas de nuestro tiempo no ha sabido o mejor dicho no se les ha pasado por la cabeza incluir aspectos como el sentido de la justicia en los salarios en la economía. Esta obra pretende argumentar en resumidas cuentas que el funcionamiento de la economía no solo radica sobre
los postulados de la teoría económica clásica y racional, sino que detrás de la misma se dan las percepciones no racionales de los propios individuos, es decir, los espíritus animales.
Akerlof y Shiller, insisten en dotar a la economía de unos nuevos postulados poniendo de manifiesto un nuevo marco conceptual que insufle aire fresco al capitalismo que el mundo ha conocido hasta la fecha. Por ello, defienden que los individuos y su impresión sobre la marcha de la economía, es una piedra angular del conjunto de la economía y de su funcionamiento, y en suma hay que tenerlos en consideración en la nueva teoría económica.
La obra se articula en dos partes claramente diferenciadas pero a su vez conectadas entre sí. En la primera parte se abordan cinco conceptos claves a la hora de entender el papel que desempeñan los espíritus animales en la economía. La confianza, así como la justicia social, la equidad, los
comportamientos corruptos y la ilusión monetaria, explican el apartado irracional o si se prefiere psicológico de los espíritus animales y su incidencia en la fluctuación de la economía. Me ha llamado poderosamente la atención los ejemplos que se aportan sobre la incidencia que poseen la corrupción y las historias orales en el funcionamiento de la economía. ´
Un ejemplo muy clarificador que se plasma negro sobre blanco en el libro, es lo que se conoce como las crisis financieras durante la historia. Los autores demuestran que detrás de cada crisis se da la paradoja que durante la época de bonanza económica la confianza de los individuos sobrevuela en la economía. Cuando la confianza de los espíritus animales se desvanece, por determinadas variables, entramos en un periodo de recesión económica.
Por lo tanto, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la percepción o mejor dicho la fe que posen sobre la dinámica económica los individuos acerca de la economía, esta es susceptible de verse inmersa en fluctuaciones.
En el año 2001, la economía mundial comenzó a vivir un boom, donde el exceso de confianza en los mercados tuvo su resultado en el incremento de forma notable de la adquisición de viviendas. El mercado inmobiliario estaba inmerso en los años dorados. Algo extraño estaba ocurriendo, ya que parecía, que el comportamiento de los individuos hizo que durante estos años los especuladores hicieran su agosto dentro del mercado inmobiliario.
La segunda parte del libro aborda una serie de cuestiones relativas a la influencia de los conceptos anteriormente mencionados en las decisiones económicas y pretenden esclarecer en forma de respuestas, las cuestiones que se plantean. Entre las más destacadas cabe señalar ¿Por qué las economías caen en recesión? ¿Por qué hay personas que no encuentran trabajo?, ¿por qué los precios financieros y las inversiones corporativas son tan volátiles?, ¿por qué los mercados inmobiliarios experimentan ciclos?, ¿por qué ahorrar para el futuro es tan arbitrario? , ¿Por qué los principales banqueros tienen poder sobre la economía (en la medida que lo tengan)? y por último, ¿por qué la pobreza arraiga durante generaciones entre las minorías más desfavorecidas?.
Concluyen Akerlof y Shiller que las citadas cuestiones se responderán más fácilmente si los espíritus animales son tenidos en consideración en la teoría economía actual. Si esto no es así, la cosa se complica ya que afirman que sería imposible arrojar una respuesta a las ocho cuestiones planteadas si nos ceñimos única y exclusivamente a las tesis que a día de hoy imperan en la macroeconomía.
A modo de epílogo, la idea estructural que se ha desarrollado a lo largo de la obra se asienta sobre la base de la inclusión de los espíritus animales en el estudio de la economía con el firme propósito de construir un marco analítico más eficaz y que nos permita conocer mejor y comprender tanto a economistas como a ciudadanos en general, los entresijos de la economía, ya que queda demostrado en libro que los espíritus animales son otra parte de la economía que inciden en su funcionamiento y por ende son otra parte más de la disciplina.
José Antonio Zújar Chaves.
Guadalcanal. agosto de 2011